Hoy es el preciso momento en que el gobernador Rutilio Escandón Cadenas debe sentarse a escuchar a los normalistas y atender sus problemas.

Todos los días tenemos secuestro de camiones, rapiña de productos, saqueo de tiendas de autoservicio, incendio de inmuebles, toma de casetas de cobro, enfrentamientos, bloqueos vehiculares, pintas de vehículos y paredes.

Los normalistas deben entender que lejos de conseguir simpatía social están logrando un repudio generalizado, puesto que con sus acciones radicales afectan la vida rutinaria de las familias.

A más de un mes de este nuevo gobierno, los problemas estudiantiles continúan de la misma forma.

Ni la sociedad sabe lo que piden los estudiantes.