Gran indignación causó en Cintalapa el hallazgo de más de 50 pruebas de sangre debajo de un puente, cuyos recipientes tenían nombres y apellidos.
Lo que más molestó a la población es que los pequeños envases los jugaban niños, incluso los destapaban con sus dientes, por lo que hicieron un llamado urgente a la Secretaría de Salud por las anomalías o negligencia de algún hospital, así como para confirmar o descartar algún contagio a los menores.
Respecto a ello, la Secretaría de Salud informó que a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dipris), tomó cartas en el asunto para determinar si se trata de residuos pertenecientes a la dependencia estatal.
De tal manera que personal de la Coordinación de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria de Tuxtla Gutiérrez, acompañado de representantes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de empleados de la empresa logística de transportación y comunicación JB (autorizada para el transporte de residuos peligrosos biológicos infecciosos -RPBI-), se trasladó al lugar de los hechos para la recolección de los desechos.
Como resultado de esta intervención, se encontraron aproximadamente seis kilos de tubos de ensayo con muestras de sangre, rotulados con los nombres de los usuarios.
De acuerdo con información proporcionada por el director de Salud Municipal de Cintalapa, Ibisnet Rodríguez Meza, se presume que el material encontrado pertenece a un laboratorio de análisis clínicos denominado ABOT-Lay que dejó de prestar sus servicios hace aproximadamente 15 días, lo que coincide con declaraciones de pobladores cercanos al lugar del hallazgo, quienes comentaron que los desechos llevaban más de 10 días tirados.
Por lo tanto, a través de la Dipris, realizará verificaciones a los laboratorios de análisis clínicos que prestan servicios en los municipios de Cintalapa y Ocozocoautla y se procederá con la demanda correspondiente ante la Fiscalía General del Estado para que dé seguimiento al caso y deslinde responsabilidades, por no tratarse de un asunto competencia de la Secretaría de Salud.