Como en los gobiernos anteriores, nuevamente la Secretaría de Transportes de Chiapas, a cargo de Aquiles Espinosa García ha demostrado su ineficiencia operativa y administrativa en la materia.
Y es que es común ver en la capital, taxis y colectivos con números económicos clonados o repetidos que circulan sin que se les aplique la ley.
Esto es un claro ejemplo de ingobernabilidad, de ploriferación del pirataje y de la incitación a la violencia entre concesionados y piratas.
El caso más reciente fue la retención de dos colectivos “piratas” en el Libramiento Norte y 5ª Poniente, por parte de chóferes de las rutas 31, 57, 90, 58, 9, entre otras.
Los chóferes dijeron ser los más afectados en sus ganancias, ya que los concesionarios con que reciban su cuenta están conformes. Dicho sea de paso hay quienes tienen cinco o diez concesiones.
Es cierto que en la zona la población demanda más unidades, sin embargo, no por eso cualquiera puede abrir una nueva ruta y poner a circular unidades “piratas” para solucionar el problema.
Por eso hay una Secretaría de Transportes para regular el transporte, proteger la seguridad de los usuarios y hacer respetar la ley.
Si cualquiera puede hacer lo que se le plazca, entonces la Secretaría está de aparato.
Tanto los colectivos y taxis piratas no tienen seguro de pasajero en caso de un accidente de tránsito, tampoco se sabe si las unidades están en buen estado, porque no pasan a revisión mecánica, y mucho menos se tiene un registro de los mismos en caso de ilícitos o abusos contra los pasajeros.