En el marco del inicio de la campaña “Por un Tapachula incluyente”, jóvenes con alguna capacidad diferente manifestaron la discriminación y el abuso en sus derechos que la sociedad civil ha tenido, por el contrario exigieron respeto y mayor inclusión en todos los aspectos.
En voz de Pablo Gerardo Padilla, un joven tapachulteco y paciente de atrofia muscular espinal remarcó que a su corta edad ha sido víctima de la discriminación y violación de sus derechos, pese a que él sí respeta a la sociedad en general. “Tristemente las personas con capacidades diferentes no pertenecemos a la sociedad, esa es la realidad, que nuestra sociedad de manera directa o indirecta no nos acepta y nos discriminan, el claro ejemplo de esto son las personas que se estacionan en nuestros espacios, los que entran a nuestros baños, yo he tenido que esperar a que alguien totalmente sano salga del baño para poder entrar o buscar un estacionamiento porque los espacios para personas con capacidades diferentes están ocupados”, explicó.
Sin embargo, las personas que violentan o agreden a las personas con capacidades diferentes son las primeras en exigir respeto, cuando ellos ni siquiera practican la igualdad, quizá por desinformación o por apatía.
Al menos en Tapachula, Gerardo Padilla dijo que existen decenas de niños, niñas, adolescentes y adultos con discapacidad, pero por falta de campañas tanto en las instituciones educativas como públicas o privadas, la sociedad no se pone en los zapatos del prójimo y prefieren ponerse en los espacios destinados al sector, en tanto subestiman la inteligencia, aptitudes y habilidades que las personas con capacidades diferentes poseen.
Pablo Gerardo Padilla agradeció al Ayuntamiento de Tapachula por impulsar esta campaña de inclusión, agregó que ahora se espera que las empresas, sociedad y gobierno se sumen a estas acciones que buscan crear conciencia.
Pepe Ortega