Son casi 2 mil indígenas chiapanecos que estuvieron 3 meses viviendo en chozas, pero se las destruyeron por órdenes del Ayuntamiento, denunciaron representantes comunitarios.

Señalaron que a finales de diciembre pasado, se inició el desmantelamiento de sus refugios por instrucciones del síndico municipal Hermelindo García Núñez, quien ordenó a agentes rurales destruir los refugios.

En los últimos días, esos mismos agentes han amenazado a los desplazados con encarcelados si los ven organizándose nuevamente.

Ninguna autoridad ha reconocido el hecho. Ningún centro de derechos humanos se ha manifestado hasta el momento. Protección Civil envío ayuda humanitaria para este grupo de chiapanecos desplazados internos.