En la región de Tula, Hidalgo, en un sitio conocido como Tlahuelilpan, un ducto de Pemex perforado de forma clandestina, explotó y mató a 20 de personas; otras 60 resultaron heridas con quemaduras, informaron preliminarmente las autoridades.
Alrededor de las cinco de la tarde, el ducto sufrió una perforación y por la presión con que transitaba el combustible, generó un chorro de gasolina de varios metros de alto.
Hasta ahí llegaron cientos de personas ( se habla de por lo menos mil: familias enteras) con bidones, cubetas y todo tipo de contenedor, para llevarse el combustible.
Una chispa originó la enorme explosión que dejó lesionadas a otras 60 personas. Las imágenes dantescas muestras cuerpos calcinados en la fila de las llamas.
Tres horas después, el incendio continuaba.