La Fiscalía General de Justicia desmanteló a toda la Policía Municipal de Huixtla, en la región Soconusco de Chiapas, y detuvo a sus mandos operativos [Secretario y Director de Seguridad Pública] y aseguró a 100 elementos activos.
A los elementos de la Policía Municipal, se le aseguró armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano y cartuchos útiles. Otros más, fueron vinculados a procesos en marcha por delitos graves como tortura, cohecho y homicidio calificado.
Un grupo combinado de fuerzas policiales estatales, ministeriales, reforzadas por Ejército, Marina y Guardia Nacional, tomaron las instalaciones del Cuartel General de la Policía Municipal, al sur de Huixtla, por la mañana y desarmaron a los elementos, aseguraron el Banco de Armas y presentaron a todos sus integrantes ante el juez que sigue la causa.
Sobre la Policía Municipal de Huixtla pesan denuncias de extorsión, robo a migrantes en caminos de extravío y la Fiscalía ocupó las instalaciones para “realizar diligencias que permitan la debida integración de las Carpetas de Investigación y la ejecución de órdenes de aprehensión”.
La seguridad pública quedó a cargo de la fuerza combinada que desmanteló a la corporación municipal.
Pepe Ortega