En el artículo de New York Times, “Acechó a los asesinos de su hija por todo México, uno a uno” (She Stalked Her Daughter’s Killers Across Mexico, One by One en inglés) de Azam Ahmed, conocemos la historia de la activista Miriam García, que desde 2014 se dedicó a perseguir al responsable del secuestro y asesinato de su hija Karen.

A su hija de 20 años la secuestraron. Tras pedir el rescate, Karen fue asesinada. Para que el crimen de su hija no quedaría impune, la madre decidió emprender un viaje para hacer justicia por su propia mano.

En el texto publicado el domingo 13 de diciembre, Miriam Rodríguez cuenta que la mitad de los asesinos y secuestradores de su hija está en la cárcel gracias a sus esfuerzos, que, con meticulosidad, los ha cazado hasta capturarlos.

“Se cambió de look, se tiñó el cabello y se disfrazó de encuestadora, trabajadora de la salud y funcionaria electoral para conocer sus nombres y direcciones. Inventó excusas para encontrarse con sus familias, abuelas desprevenidas y primas que le dieron detalles, por pequeños que fueran. Escribió todo y lo metió en su maletín negro de la computadora, construyendo su investigación y rastreándolos, uno por uno.”

La madre de Karen estudió sus hábitos, conoció a sus amigos, investigó sus lugares de origen y sus infancias para poder dar con ellos y lograr que fueran detenidos.

El artículo narra cómo detuvo a un florista, miembro del cártel de los Zeta, con una pistola cuando estaba vendiendo rosas. “Si te mueves, disparo,” le dijo. Con aplomo, lo capturó hasta que llegó la policía para su arresto. De 2014 a 2017, atrapó a casi todos los responsables del asesinato de su hija. Miriam ha logrado la detención de diez personas. Nadie se había atrevido a tanto.

A pesar de pedir ayuda y protección al gobierno, Miriam Rodríguez fue asesinada el 10 de mayo de 2017, a las afueras de su casa en San Fernando, Tamaulipas. Para la mala fortuna meses antes, una docena de prisioneros habían escapado de la cárcel dónde estaban los asesinos de su hija.

“Su muerte dio forma a la impunidad que tuerce la vida cotidiana en México, y el gobierno se apresuró a reaccionar. A los pocos meses, arrestó a dos de los culpables y mató a otro en un tiroteo.”

Ahmed nos dice que la lucha de Miriam García transformó San Fernando por un instante. Su campaña tuvo un gran impacto en su momento, al punto que “el municipio colocó una placa en su honor, en la plaza principal”.

Que no se olvide su lucha ni historia, a pesar de los años.

https://www.facebook.com/chiapasdiauno

por admin