Día Uno │El 80 por ciento de los municipios en Chiapas tiene un Índice de Capacidades Funcionales Municipales (ICFM), bajo o muy bajo, expresó el docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC Campus Chiapas), Óscar Baraja.
Esto, dijo, de acuerdo con el ICFM, “lo cual significa que al menos ocho de cada 10 municipios no tienen las capacidades administrativas básicas para hacer que algo bueno pase”.
Determinó que muchas veces los análisis se centran en el ámbito nacional y estatal, dejando sin aprovechar las oportunidades de intervención para el desarrollo que el entorno municipal ofrece.
“Esto provoca que las ciudades no puedan saber como están ni hacia donde van, pues no se procura la capacidad institucional para reconocer en que camino se está yendo”, explicó.
El analista expresó que, es necesario generar en los municipios chiapanecos la capacidad de intervenir adecuadamente en los procesos económicos y sociales, construyendo bases robustas con la ciudadanía, que nos permitan migrar de sociedades de orientación mercantil (servicios de bajo valor agregado) a sociedades industriales o de servicios de alto valor agregado.
Aclaró que para mejorar la competitividad de las ciudades chiapanecas, se requiere un enfoque estratégico, que considere el diseño en materia de desarrollo que se buscará adoptar, convocando a los actores relevantes para tal efecto y que defina el gran objetivo: ciudad industrial o ciudad de servicios de alto valor agregado.
Recalcó la necesidad de detallar un índice de desarrollo propio por municipio en aras de un beneficio estatal; construido sobre las principales metodologías internacionales ya existentes y que permita orientar a nivel programático acciones de precisión, tendientes a resolver los problemas que padecen las ciudades, no sólo en Chiapas, sino en México, y que nos han señalado ya varios estudios internacionales.
Finalmente, indicó que Tuxtla Gutiérrez, como capital chiapaneca, debe fortalecer sus capacidades institucionales, sobre todo en el diagnóstico social, el diseño de políticas y la evaluación. Solamente de esta manera se lograrán sinergias económicas que permitan mejorar el empleo, la inversión, salud y el nivel de vida de lo chiapanecos.