Dos sujetos a bordo de una motocicleta acribillaron a tiros al abogado Darinel Mazariegos Roblero cuando entraba a su despacho, ubicado en calle Corregidora y Avenida Juárez, en pleno centro de la cabecera municipal de Huixtla.
El abogado, una persona reconocida en Huixtla, fue reportado como herido de bala en la clavícula, producto de un atentado contra su vida que, al principio, se sospechaba robo, pero que las primeras diligencias descartaron y confirmaron la ejecución.
De acuerdo a testigos, el abogado Mazariegos Roblero llegaba a su oficina, cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta se le emparejaron y detonaron sus armas contra el conocido defensor, una de las balas incrustó en su clavícula y los servicios de emergencias lo atendieron en el sitio, aún con signos vitales.
Horas más tarde, se confirmó que la ejecución “colombiana” resultó en la pérdida de Mazariegos, a quienes recuerdan como una persona tranquila, trabajadora, muy conocida en Huixtla, que ha motivado la consternación y el repudio contra Laparra.
Laparra ha hundido a Huixtla en el completo abandono: la inseguridad incrementó porque la Policía Municipal dejó de patrullar, se paró la actividad económica por la pandemia, pero se recrudeció porque la inversión pública prácticamente la desapareció.