𝗗𝗮𝗻𝗶𝗲𝗹 𝗨𝗿𝗯𝗶𝗻𝗮 / 𝗗í𝗮 𝗨𝗻𝗼
Desde el ranchito “Gracias a Dios”, ubicado en el Ejido Amendú, municipio de Berriozábal, don Manuel Díaz nos cuenta que está preparado con más de tres mil plantas de Noche Buena para las vísperas de las fiestas navideñas.
Dice que desde las siete de la mañana a las seis de la tarde, junto a sus seis hijos (tres hombres y tres mujeres), se dedica al cultivo de esta bella flor. Así también, poco a poco, se van integrando sus nietos a este noble oficio.
En su pequeño vivero produce flores y plantas llamadas cascada, botón de camisa, helecho chino, arrocitos, belem, alfombra, ranita, perrito, cáscara de nuez y cáscara de sandía, además de una gran variedad de rosas, sobre una pequeña montaña, a unos 15 minutos de la cabecera municipal.
Desde hace muchos años se dedica al cultivo de plantas y flores, como muchas familias de la zona. Sin embargo, desde hace cuatro se interesó de manera especial en la Noche Buena. Hoy, incluye en sus labores la elaboración de composta, usada como abono orgánico en jardinería.
Explica que comienza a sembrar a mediados de octubre y a finales de noviembre ya están listas. Dice que la Noche Buena requiere de mucho cuidado; “se riega a diario pero con medida, las protegemos del sol y les aplicamos medicamentos para mantenerlas protegidas”.
Don Manuel y sus hijos bajan de la montaña a vender sus plantas, todos los fines de semana, en el Mercadito de Las Flores, a lado del Hospital de Berriozábal.
Nota: En esta temporada de crisis por la pandemia, apoyemos a los pequeños comerciantes de Berriozábal.
Si se les ofrece flores, rosas o plantas endémicas, puede llamar al número de teléfono de don Manuel: 961 132 72 31 o al de su hijo Óscar: 9613308896
En la foto con uno de los visitantes.