En medio de varias contradicciones, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) refutó la versión de la mujer que de manera ilegal subió al Castillo de Chichén Itzá, con el pretexto de esparcir las cenizas de su esposo, a fin de cumplir su última voluntad.
La dependencia federal emitió un breve comunicado, a través de sus redes sociales, donde afirmó que la mujer, ahora conocida como Lady Kukulcán es extranjera, cuando 12 horas antes, el INAH, había establecido que era originaria de Tijuana, Baja California.
La dependencia federal, a través de su cuenta de Twitter, subió un comunicado “sobre el hecho ocurrido el pasado domingo 3 de diciembre en la zona arqueológica de Chichén Itzá”. Lo cual es un error a todas luces, queriendo minimizar la falta, al dar un dato equivocado, la dirección de Comunicación del INAH se echó la bolita , ya que el incidente ocurrió en enero del presente año y no el 3 diciembre de 2020.El documento “aclara que, efectivamente, una turista de origen extranjero, traspasó los señalamientos que impiden el acceso a la pirámide de Kukulcán”.
Así mismo, aseveró que “es falso, como algunas publicaciones señalan, que esta persona aventara cenizas o algún otro objeto”.
De igual forma remarcó que “de forma inmediata, el personal de la zona arqueológica, de forma pacífica, exhortó a dicha persona a bajar de la estructura prehispánica y, una vez abajo, fue puesta a disposición de la policía municipal”.
Cabe destacar que Chichén Itzá su ubica en terrenos de Pisté, comisaría de Tinum.
La dirección general del INAH se abstuvo a informar sobre el estado de salud de la mujer que se subió a la pirámide, aunque de acuerdo con el jefe del Jurídico del Instituto en Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, “los agentes del orden informaron al INAH que el momento de los hechos, la mujer se encontraba con sus capacidades disminuidas por efectos embriagadores”.